- El inglés era misterioso.
- El argentino era buen simulador.
- El francés no entendía nada.
- ¿Quién fue?- preguntó Marcos el comisario.
- No me- dijo el inglés.
- Ni loco mato a alguien- dijo el argentino.
- Je ne comprend pas- dijo el francés.
El comisario puso sobre la mesa las cuatro balas que habían dentro de la víctima. Dos de las balas tenían las huellas digitales del francés y del inglés y las otras dos también.
- That is true- dijo el inglés- but I didn´t kill nobody, I was in a restaurant.
. Vez? Yo no fui- dijo el argentino.
- Je ne suis pas étè- dijo el francés.
- ¿Que hacían en el restauran?- preguntó el comisario.
- I was eating chili- dijo el inglés.
- Vi al inglés y entré al restaurant a reirme de cómo comía- dijo el argentino.
- Je ne suis pas étè- dijo el francés.
- ¿Cuándo vieron al muerto?- dijo el comisario.
- Never- dijo el inglés.
- Cuando murió, estaba a mi lado- dijo el argentino.
- Non- dijo el francés sin entender qué le preguntaban.
- ¿Por qué las balas tanían sus huellas?- pregunto el comisario.
- Because I was cheated by a person- dijo el inglés.
- Je ne suis pas étè- dijo el francés.
El argentino se sorprendió cuando el inglés habló y ese fue el momento en el qué el comisario se dio cuenta de que el argentino los engañó para que toquen las balas y ellos las pusieran en la pistola. El argentino fue el asesino y en conclusión quedó preso.
